La adicción al ejercicio se desarrolla
como cualquier otra clase de adicción cuando se vuelve el centro de sus
actividades e interfiere con la vida, el trabajo y relaciones humanas. Se
produce cuando el programa de ejercicio supera la capacidad de recuperación del
cuerpo. Puede que muchos no lo entiendan, porque creen que si un poco de
ejercicio es bueno, más ejercicio tiene que ser mejor. Pero si el ejercicio es
muy fuerte, se realiza muy a menudo o durante mucho tiempo, o las dos cosas a la
vez, no hay tiempo para recuperarse. A largo plazo, esto puede agotar nuestra
energía, y se pueden producir lesiones.
Los adictos al ejercicio se pueden tener diversas
motivaciones para tal conducta, como por ejemplo el deseo de perder peso,
evitar la culpa asociada con la falta de ejercicio o un estado de excitación
inducido por los ejercicios. La adicción al ejercicio puede afectar a
cualquiera aunque es más común en los atletas profesionales que compiten en
gimnasia, patinaje, maratón y fisiculturismo.
A veces es difícil que un entusiasta que disfruta
del entretenimiento intenso reconozca que está haciendo demasiado. Por ello, es
importante ser consciente de las señales físicas y emocionales de la adicción
al ejercicio antes de que surjan los problemas.
Las señales de advertencia de la adicción
al ejercicio incluyen:
·
Caída del desempeño físico
·
Dolor de los músculos o articulaciones que no se
disipan después de 48 horas de entrenamiento
·
Incremento de los latidos y de la presión sanguínea
cuando se está en reposo
·
Dificultad para dormir o sentimiento de cansancio a
pesar de haber dormido toda la noche
·
Perdida de la coordinación, Incidencia de resfrió y
infecciones
·
Dolor de cabeza
·
Irritabilidad, Fatiga generalizada.
Si reconoce alguna de estas señales y usted
ha estado muy activo, puede que sea adicto al ejercicio puede ser muy útil
también que analice que respuesta daría a las siguientes preguntas
Esta ejercitando se para escapar de un problema
emocional?
Interfiere el ejercicio con su vida, trabajo y
relaciones?
¿Hace ejercicios todos los días, a pesar del mal
tiempo, el estado de salud, y las lesiones?. Se siente culpable o ansioso
si se pierde una sesión de entrenamiento físico
Si responde afirmativa a dos o más de estas
preguntas, puede que sea mejor aflojar un poco. Si se le difícil no tema en
buscar ayuda profesional.
Cinco maneras de tratar la adicción al ejercicio
1- afloje un poco. No espere hasta
lesionarse para convencerse de que necesita disminuir la cuota de ejercicio.
Imagine que frustrante es lesionarse, y como puede impedir que se siga
entrenando.
2- Reconozca la
función de la recuperación del cuerpo. La actividad física pone presión
sobre el cuerpo, daña los tejidos musculares, el esqueleto y el sistema cardiovascular
es una daño a nivel celular, y se relaciona con la forma como el cuerpo se
adapta y prepara para desempeñarse a mayor nivel en el futuro. El cuerpo en
realidad se hace más fuerte, más denso y se pone más en forma durante la
recuperación, no durante el ejercicio. Es por ello que es importante dormir
suficiente y alimentarse bien.
3 -alterne días de
esfuerzo con otros más tranquilos. La recuperación no significa no
significa necesariamente reposo total. Es posible alternar entre un día de mucho
entrenamiento y otro de ejercicio ligero.
4 -hable con su
médico.
Es difícil reconocer el exceso de entrenamiento. Busque la opinión de un médico,
que pueda examinar síntomas tales como la presión sanguínea, y realizar una
evaluación acorde.
5- no se compare. No espere
ejercitarse durante dos horas al día solo porque su amigo, que está en muy
buena forma, lo hace, el cuerpo necesita tiempo para adaptarse y recuperarse.
Ejercitar en exceso es como dar un paso hacia adelante y dos hacia atrás.
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